Moradas para la eternidad. La escultura funeraria gótica toledana
Catálogo y estudio actualizado y de conjunto de todos los sepulcros y lápidas de Toledo y su provincia
Comparte esto:
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Pinterest (Se abre en una ventana nueva)
Descripción
SONIA MORALES CANO. Moradas para la eternidad. La escultura funeraria gótica toledana, Biblioteca Nueva, 2012, 320 p.
ISBN: 978-84-9940-435-6
Moradas para la eternidad. La escultura funeraria gótica toledana ofrece al lector, por primera vez, una catalogación actualizada y de conjunto de todas las lápidas y sepulcros de Toledo y su provincia, atendiendo tanto a las obras que se conservan “in situ” en la catedral Primada, conventos e iglesias, las que han sido desplazadas de su lugar de origen y ahora se conservan en museos tanto españoles como extranjeros y las que han desaparecido pero se conocen a través de documentos gráficos y escritos. Se tienen en cuenta, además, obras artísticas de este género conservadas en otras provincias –Álava, Ávila, Cáceres, Ciudad Real, Guadalajara, Segovia o Sevilla, entre otras- por su vinculación estilística e iconográfica con la escultura funeraria gótica toledana y artistas activos en el foco toledano como Ferrand González, Egas Cueman o Sebastián de Toledo.
Esa catalogación sirve para establecer una jerarquización de los lugares de enterramiento puesto que, en la Baja Edad Media, por lo general, solo tuvieron acceso al interior de los templos, claustros y otras dependencias eclesiásticas los reyes, nobles, eclesiásticos, miembros de las Órdenes Militares y personas muy cercanas a ellos, mientras que los menos pudientes tenían que contentarse con recibir enterramiento en los cementerios anexos a las iglesias. Dentro de los edificios religiosos también existía una jerarquización espacial: la zona de la cabecera era el lugar más codiciado y el sepulcro exento el más ostentoso; aún así, la opción predominante fue la adquisición de una capilla privada, cuyos enterramientos no dificultaban la celebración de la liturgia y permitía a los más pudientes hacer ostentación de su posición intentando, incluso, superar los panteones de sus contemporáneos.
A fin de hacer más comprensible el mensaje de la escultura funeraria gótica toledana y recrear el ceremonial que acompañaba al óbito, en el libro se aborda de forma conjunta la idea y el sentimiento de la muerte en la Edad Media, el marco histórico que condiciona ese pensamiento y plasmación plástica en lápidas y sepulcros. Con esa misma intención, se analiza también la ubicación de los monumentos funerarios, su tipología, los epitafios, los escudos heráldicos y la iconografía que los engalana. Y se tienen en cuenta, además, cartas de fundación de capellanías, contratos de artistas y testamentos. Todo ello para poder obtener las claves que guiaron a comitentes y artistas en esta parcela artística que, todavía hoy, ofrece ejemplos sobresalientes que gozan de la admiración general.
Texto: Sonia Morales Cano