La sainte-chapelle du château de Saint-Germain-en-Laye et les portraits de saint Louis et de sa famille
Monografía sobre la capilla real del castillo de Saint-Germain-en-Laye, mandada construir por el rey Luis IX
Descripción
ALAIN VILLES. La sainte-chapelle du château de Saint-Germain-en-Laye et les portraits de saint Louis et de sa famille, Éditions du Patrimoine, 2014, 64 p.
ISBN: 978-2757704073
Fue en el castillo de Saint-Germain-en-Laye, uno de sus tres residencias favoritas, donde el rey Luis IX hizo construir en 1235 la primera de las Saintes-Chapelles. Esta capilla, junto con la abadía de Saint-Denis, constituye el acto inaugural del gótico radiante y una de las obras maestras de este estilo, que tiende a convertir el edificio en jaula de cristal.
Por otra parte, sus claves de bóveda contienen imágenes realistas de las cabezas del rey y de los miembros de su familia, esculpidas hacia 1237, un siglo antes del desarrollo del retrato en la escultura medieval.
Dispuestas en orden de precedencia de cara al soberano y dedicadas a la protección de la dinastía de los Capetos en el poder, pueden ser identificadas a partir de diversas superposiciones históricas.
Fue también en el castillo de Saint-Germain-en-Laye, en el año 1239, donde San Luis negociaba con Balduino II, emperador de Constantinopla, la compra de las reliquias de la Corona de Espinas de Cristo, que serían transferidas a la Sainte-Chapelle de París, encargada en 1240 (la cual Viollet-le-Duc juzgaba más lujosa aunque menos refinada).
Además de la administración del estado real cuando residía allí, también en Saint-Germain se preparó la cruzada durante la cual el monarca perdería la vida en 1270.
Incluida en el palacio renacentista edificado bajo Francisco I y oculta por las construcciones convencionales de Luis XIV, la Sainte Chapelle fue objeto de una restauración ejemplar dirigida por Eugène Millet en tiempos de Napoleón III, quien creó en Saint-Germain el precedente del Museo de arqueología nacional; la capilla fue integrada a partir de 1900 en su circuito. Actualmente se presenta desprovista de sus vitrales originales.
La claridad de los modernos vitrales en grisalla remarcan la calidad de su arquitectura, que merece la pena ser redescubierta.
