La peinture murale gothique en Poitou. XIIIe-XVe siècle

Descripción

CLAUDINE LANDRY-DELCROIX. La peinture murale gothique en Poitou. XIIIe-XVe siècle, Presses Universitaires de Rennes, 2012, 334 p.
ISBN: 978-2753517486

Este libro invita a descubrir un patrimonio poco conocido: la pintura mural gótica de Poitou. En el siglo XIII la pintura mural decora tanto edificios antiguos -algunos de los cuales previamente ya contaban con decoración románica- como edificios de nueva construcción, como la catedral de Poitiers.

Los encargos proceden de las instituciones, principalmente religiosas, los cabildos catedralicios, las colegiatas y las parroquias. Por otro lado, son raros los ejemplos encontrados en capillas castrales y edificios civiles.

Desde la segunda mitad del siglo XV, período de reconstrucción y renovación tras la Guerra de los Cien Años, la pintura mural sigue teniendo  un papel fundamental en la decoración, y los edificios que dan fe de ello siguen siendo predominantemente de carácter religioso, iglesias y parroquias, y también, lo que lo diferencia del período anterior, las capillas de los castillos.

Las pinturas son estudiadas desde dos perspectivas, la de los conjuntos pintados, algunos de ellos muy bien conservados (y con un programa iconográfico susceptible al análisis), y la de las imágenes, con su riqueza y variedad. En el siglo XIII, en las colegiatas, la elaboración del proyecto decorativo parece haber sido dictada a partir de la función o el culto de la iglesia, mientras que las iglesias parroquiales aplican programas que combinan la vida Cristo con escenas hagiográficas. De este modo se tejió entre las pinturas una red de conexiones, instrumento de eficacia pastoral.

El siglo XV, lejos de excluir esta dimensión decorativa de las iglesias, también aparece, con sus capillas castrales y la presencia masiva de donantes ante las imágenes de los santos, como el siglo de la devoción privada. Los temas de la pintura mural todavía se refieren principalmente a Cristo, la Virgen y los santos, pero se incorporan nuevas imágenes de acuerdo con la sensibilidad religiosa de la época, marcada por la devoción a la Pasión de Cristo y el sentido de la muerte y la precariedad de la vida. La mayoría de los artistas, en este territorio de rica tradición pictórica, son probablemente locales, aunque sensibles a los aires artísticos de su época.

A principios del siglo XIII, el estilo 1200 deja su marca en Vieux-Pouzauges. A partir de mediados de este siglo, las influencias proceden de la capital; el arte que se desarrolla en ese momento marcará notablemente la pintura mural de Poitou. A inicios del siglo XV, el gótico internacional aportará nuevas inflexiones, antes de la aparición, durante la segunda mitad del siglo, de un florecimiento de influencias diversas. Al lado de pinturas cuyo estilo sigue la estética de la época, hay otras cuyo lenguaje formal, podríamos designarlo como más vernáculo, no puede estar relacionado con una corriente específica, especialmente a partir del siglo XV.