La producción de grandes cruces procesionales fue característica del gótico catalán, llegando éstas a convertirse en objetos de gran dimension monumental y complejo repertorio iconográfico. Entre los ilustres ejemplares conservados hasta nuestros días, la magnífica “cruz de los Santos Mártires” de Cardona (1427) ha pasado por una azarosa historia, siendo considerada como desaparecida por casi toda la bibliografía, incluso muy recientemente. Sin embargo, aunque la pieza marchó de Cardona durante la Guerra Civil, luego fue recuperada en 1941 por el archivero mossèn Joan Serra i Vilaró, y desde entonces se conserva en la iglesia parroquial de Sant Miquel.
Un exhaustivo estudio de la cruz, escrito por Montse Barniol, forma el cuerpo central del libro Bella i Solemne. La creu gòtica dels Sants Màrtirs i la Cardona del seu temps, publicado por el Ayuntamiento de Cardona. El texto insiste en el proceso de contratación y realización de la cruz por el platero barcelonés Marc Olzina (para el que se propone una posible ascendencia valenciana), así como en el destacado papel en su promoción del conde Joan Ramon Folc I de Cardona. Detalla además el programa iconográfico original, incluyendo el repertorio hagiográfico del nudo turriforme primitivo, un elemento que desapareció probablemente durante la estancia de la cruz en Barcelona y que se conoce sólo gracias a imágenes antiguas.
Además del texto central, que está ilustrado con estupendas fotografías de la cruz realizadas ex professo, se incluyen en la publicación un artículo sobre el contexto histórico y comercial de la Cardona del siglo XV (A. Galera), otro sobre el desarrollo del arte gótico en la ciudad (A. Orriols) y una presentación de carácter introductorio sobre las cruces procesionales catalanas (J. Duran-Porta). Cierra el conjunto un epílogo dedicado a la figura de Serra i Vilaró (X. Pedrals), recuperador de la cruz en 1941 y principal estudioso de la rica historia medieval de Cardona.
Texto facilitado por: Joan Duran-Porta